La nada no puede nihilizarse sino sobre fondo de ser; si puede darse una nada, ello no es ni antes ni después del ser ni, de modo general, fuera del ser, sino en el seno mismo del ser, en su meollo, como un gusano. Jean Paul Sartre.

Nada

Vahos en el aire,

multitud fantasma,

huellas inexistentes.

Sientes el silencio,

tu alma te habla,

la voz del universo.

N-A-D-A

en el agua azul,

en la imaginación que no muere,

en la esperanza que reverdece.

Ante todo abraza al viento,

porque la nada,

es el inicio del uni-verso,

un único verso.

Pan-de-mia,

pen-de-mia,

pin-de-mia,

pon-de-mia,

pun-de-mia...

Vuelve esto música,

que borre la nada.

Que las notas musicales

duerman al silencio.

N-A-D-A

contra la corriente,

contra lo que evapora los sueños,

así no haya

N-A-D-A

Autora: Nanya Pulido - Protegido bajo derechos de autor

"Tenemos menos tiempo que lugares, pero hay lugares que no duran apenas un minuto, y para cierto tiempo, no habrá lugar." Mario Benedetti

Coincidir

Caminar,

mirar rostros,

vi el tuyo.

Primera mirada,

fuimos un producto

de la casualidad.

Stop-Motion,

muñecos en movimiento,

la tarde se volvió morada.

Noche de Luna,

primer encuentro,

magia a la que temía.

Hay imanes

que la vida junta.

Jóvenes,

alegres,

inocentes,

con sueños.

El reloj giro sus manecillas.

Nuestra piel

es el lienzo

en el que se han escrito

varias historias.

Somos más sensatos,

precavidos,

pensativos,

desconfiamos,

vamos tras nuestros sueños.

Nuestros caminos

se juntan

al correr los segundos.

Autora: Nanya Pulido - Protegido bajo derechos de autor

El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad. Gabriel García Márquez (1927-2014) Escritor colombiano.

Vejez

Las arrugas

son las nervaduras

de las hojas.

Fluye

la sangre,

cuerpo cansado,

ojos opacos.

El viento sopla

y la muerte

se quita los zapatos.

Sentado,

banco del parque,

niños corriendo,

quisiera nacer de nuevo.

Inclina su oído,

pero su transmisor

se quedo sin norte.

La muerte 

lo mira de lejos,

señalando su reloj de mano.

Camina tropezando sus pies

con las baldosas

que sobresalen.

Su mente

recuerda

lo pasado,

la niñez,

el bautizo,

su primera travesura.

Su caja de dientes

es un piano sin teclas

donde ya no suena música.

Autora: Nanya Pulido - Protegido bajo derechos de autor