Partículas
Toca el borde del cielo
su manto de luz,
árbol en que la fruta marchita.
Lo vi pasar como un destello,
cruel, frío, déspota.
Explotó mi corazón en partículas.
Caminando siento las huellas de mi destino.
Pruebo el sabor de la agonía,
mi lengua prueba la fermentación de una fruta.
Toco con las yemas la puntas de las hojas,
las flores caen desmayadas,
la sombra se refleja,
un suspiro es el dueño de mi aliento.
Las montañas tienen los bordes de una mujer,
el cielo se oscurece y veo tus ojos.
Me olvidare de lo ajeno que decidiste ser,
de tu luz que oscurece mi pupila.
Te dejare ir
como río del que no vuelve la misma agua,
como roca que se desprende de la montaña
y se rompe contra el suelo
para no ser.
Barro fue tu cuerpo,
polvo es lo que queda,
porque algo se desintegro.
El porque nunca lo dirás,
careces de argumentación
y de firmeza.
El viento se llevara para siempre:
la miel de tus ojos,
tus caricias,
tus deseos,
tu todo.
Soy una partícula desintegrada,
busco mi roca...
Autora: Nanya Pulido
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