01/03/18
Me siento en mi cama. Llena de insomnio, acompañada por una muñeca que me regalo mi hermanita menor. Música suena en mis oídos. Viene una imagen a mi mente de esa escena donde todo fue mágico y fugaz. Estuve enferme todo el día. Como si un calor profundo quisiera quemar mi alma. Sobreviví y en medio de poemas y amistades, recobre la fuerza. Sorpresas del día: un pajarito que una compañera me dio, muy curioso. Tambien me gustaron sus palabras de admiración a mi obra, en la que deje que la creatividad fuera mi musa. Hable con el, siempre pendiente, amistad que nunca ha desfallecido. Le envié un video de cielito lindo en versión gatuna, creo que es lo mas cómico que he visto. Ambos nos conectamos en la noche hasta la madrugada y nos deleitamos en la conversación, asi ha sucedido desde el primer día que nos conectamos. El no quiere dejar que lo nuestro se esfume, lo cultiva todos los días, como jardinero que cuida los pétalos de su rosa. Ahora escucho Reik, en un canal de hits, y precisamente habla de que podrán pasar huracanes pero nada podrá con mi ser, habrán esas personas que iluminen. Y si en alguna ocasión aparece ese amor, el dolor se ira de los corazones. Tal vez entonces el amor si perdura en los tiempos y fenómenos energéticos. Me gusta cuando Reik dice "El mundo se detendrá a mirar un amor de verdad". Bueno, han vuelto las punzadas en la cabeza, creo que el calor de mis cobijas me dormirá para olvidarme de el dolor corporal que sentí hoy. Feliz noche lectores trasnochadores.
Autora: Nanya Pulido
Protegido bajo derechos de autor.
