Abandonar
Dejaste la semilla
para salir corriendo,
ladrón que se roba el viento.
Tocaste las teclas del alma,
huiste como perro que aúlla
herido y con frio.
La luna cuando te mira
se esconde,
se avergüenza de tu naturaleza.
Siéntate un momento,
deja de correr,
para mirar lo que dejaste.
El reloj retrocede las manijas,
pero la nada recoge tus pedazos.
Te colocas los zapatos del otro y no te quedan.
Autora: Nanya Pulido - Protegido bajo derechos de autor
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